Las multinaciones presionan a Bruselas para poder producir transgénicos sin control alguno

0000000 tt

 

No quieren que sean regulados ni que lleven etiquetas diferenciativas, pero siguen siendo organismos modificados genéticamente (GMOs). Multinacionales de distintos sectores han elevado sus presiones ante la Comisión Europea para que las nuevas técnicas de modificación genética escapen a la regulación, lo que les permitiría seguir criando y comercializando animales y plantas a los que se hayan aplicado estas técnicas sin que sean identificados como tales.

“Están presionando para que las nuevas técnicas queden fuera de regulación. Quieren que estos productos ni siquiera sean marcados y detectados”, explica Nina Holland, investigadora del Observatorio Corporativo Europeo (CEO) y autora de su último informe, que documenta los intentos de los lobbies empresariales para influir sobre la Comisión, y que sale a la luz poco antes de que Bruselas dé nuevos pasos en este sentido.

La investigadora explica que Bruselas no lanzará otra normativa, sino una nueva interpretación legal de la que ya existe, que data de 2001, aunque no se sabe cuándo realizará y en qué consistirán esos cambios. Para el CEO y varias organizaciones ecologistas, estas técnicas deben ser controladas y reguladas, pero es la Comisión quien tendrá la última palabra al respecto.

En su informe, el CEO explica que la estrategia de estas empresas para lograr su objetivo arranca con el uso de una terminología engañosa. Hablan de Nuevas Técnicas de Crecimiento obviando que estas se basan en la modificación genética. “Lo llaman crecimiento cuando es una modificación del genoma, pero estas técnicas son nuevas, no tienen un historial de uso seguro y tienen que ser reguladas”, afirma Holland.

La Comisión Europea ha insistido en que los organismos genéticamente modificados quedarán fuera del TTIP, el tratado de libre comercio que Washington y Bruselas negocian en secreto. Sin embargo, un estudio del grupo de Los Verdes en el Bundestag alemán ya alertaba hace meses de los peligros que encierran las alianzas comerciales como el TTIP o el CETA (UE-Canadá) en esta materia.

Fuente

 

Origen: El Ventano

Esta entrada fue publicada en Internacional, Salud y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario